¿Para qué sirven las matemáticas?

Uno de las eternas preguntas que periódicamente se repiten en las clases de matemáticas es «Profe, ¿y eso para que sirve?». Para empezar es curioso que sea casi exclusivamente en la asignatura de matemáticas donde se cuestione la utilidad. Los profesores de lengua, de ciencias o de historia no están acostumbrados a este tipo de preguntas: se supone que saber los territorios del emperador Carlos V, tener buena ortografía o conocer el sistema digestivo del mejillón es algo «útil» para la vida, en cambio resolver ecuaciones o conocer la superficie de las figuras elementales no lo es. Bien es cierto que en nuestra vida cotidiana estamos más cerca de la historia o de la literatura que de las matemáticas, sin embargo voy a enumerar algunos de los beneficios de saber y practicar matemáticas a ver si convenzo a alguien. Allá van:

• Con la resolución de problemas matemáticos estamos practicando estrategias para la resolución de problemas de nuestra vida cotidiana. Al fin y al cabo el análisis de los datos y las variables, la búsqueda de recursos para la resolución y la comprobación del resultado son cosas que hacemos cuando nos enfrentamos a algún dilema en nuestra vida.
• Con las matemáticas desarrollamos nuestra capacidad de concentración y reflexión, virtudes muy necesarias en el mundo frenético que nos ha tocado vivir.
• Imagina este mundo sin matemáticas. No habría ordenadores, arquitectura, electricidad, móviles, etc. Acercarnos, aunque sea un poco al lenguaje en que muchos de los objetos y actividades de nuestro entorno están expresados nos hará entender todo mejor.
• Conociendo las matemáticas nos convertimos en herederos de un conocimiento milenario y universal, que pertenece al elenco de la Humanidad desde su nacimiento.
• Por último, ¿quién dijo que no son útiles? Las matemáticas básicas las utilizamos a diario, casi sin darnos cuenta, en los porcentajes de descuento en las rebajas, cuando calculamos la proporción de los ingredientes  para hacer un bizcocho, cuando pintamos del salón y necesitamos saber los metros cuadrados que vamos a cubrir… ¿Podemos vivir sin saber matemáticas? Claro que sí, como se puede vivir sin leer un libro, sin ir al cine, sin viajar o sin tomar helados. Ahora bien, la vida como la paella es más rica cuanto más ingredientes tiene.

Seguro que se me escapan algunos provechos de las matemáticas. Puedes dejarlos en un comentario. 

Y ahora el problema de la semana: Un granjero descubre que si cuenta sus ovejas de 2 en 2, le sobra 1. Lo mismo pasa cuando las cuenta de 3 en 3, de 4 en 4… hasta de 10 en 10. ¿Cuál es el número mas pequeño posible de ovejas que tiene el granjero? Se puede pasar la vida sin resolver este problema, pero quizá pases un buen rato intentándolo, ¿no? Ánimo.